abril 08, 2010

Abril 8 de 2010, 10:35 pm

Después de leer un poco de medicina con intención tranquilizadora y caminar por las calles vacías de mi barrio, me aventuré a rasguñar un poco la noche para encontrar palabras que le dieran sentido a este día.

Tuve el tiempo para contemplar el atardecer mientras algunas voces hablaban de cosas que conozco y en las que pocas veces me involucro. Dos horas viendo la transición de la luz hacia colores oscuros y profundamente cálidos no fueron suficientes para dar con las letras de algo alentador y novedoso.

Ahora, cuando la noche está a un paso de su gloria y su muerte me dirijo con desespero al papel de cristal líquido para que no se me escape el tiempo sin dejar un registro de haber vivido.

Sólo por el ejercicio que necesita el alma, sólo por la vida que día a día se evapora sin ser vivida, sólo por el silencio que ahora me acompaña y por el que no quiero guardar... sólo... porque pretendo superar la humana rutina de ir, venir y sobrevivir.